martes, 15 de abril de 2014

Sácame a bailar

Sácame a bailar,
a comerme el mundo
(empezando por tu boca).
No sé, ven a perderte
y a encontrarme después.

Vamos a hacernos poesía
y a convertirnos en versos
un amanecer cualquiera.

Podríamos inventarnos
cien cuentos sin principio ni final.
O dejarme hacer relatos de tres en tres
sobre cada lunar de tu piel.

Y yo que sé, podrías
susurrar mi nombre
o gritarlo o cantarlo
a tu manera.

Que no sé ya si es otoño,
invierno, primavera o verano
en tus ojos, pero me apetece
reflejarme en ellos parando el tiempo.

Puedo poner a Marwan de excusa
para morderte el labio mientras
confieso que quiero follarte hasta el alma,
o lo mismo puedo,
puedo hacerte inmortal
hasta que quieras morir entre mis versos (y besos).

Y perdóname si declaro que cogería el primer tren
dirección a ti, por si me buscas,
por si me encuentro,
por si nos escribimos a tientas,
por si salimos
a romper tormentas,
a ponernos ciegas de cervezas
o a leernos poesía a las tantas en un garito cualquiera,
o en la playa,
o en tu cama.

Tengo ganas de ti
y quiero combinarlas con las tuyas
y cogernos
un bus hacia destinos improbables,
perdiendo llamadas
de realidades cercanas,
y huir de explicaciones
y pasados y coherencias y renglones tachados.





2 comentarios:

  1. Sigo esperando que aparezcas, que bebamos cerveza(con limón), que leamos poesía, que nos perdamos empezando por tres... Sigo esperándote Noviembre, llega ya.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y yo te espero por aquí, o lo mismo me harto (y voy a por ti). Queda menos para tardes al sol y huidas impares ¿no?

      Eliminar