sábado, 18 de octubre de 2014

Experimento económico

Experimento económico (o cómo intentar hacer un texto que plasme sentimientos, incluyendo palabras del frío vocabulario de una noticia financiera).

El ayer fueron días de vino y rosas,
donde jugábamos a retar al futuro intentando manejar el azar.

Fueron apenas unos meses y se antojaban un lustro en ese universo
paralelo que supimos crear en medio de aquel vacío que nos ha acabado por llenar.

Éramos entidades incitadas al desahucio,
polos que algún día dejarían de atraerse
para acabar perdidos en un océano que nos ahogaría en este tsunami de indiferencia.

En las historias de amor no hay buenos, ni malos o al menos en la nuestra solo había
blockers cobardes destinados a esta Gran Recesión que es el borrar los dos puntos a nuestros suspensivos, tabla en medio de aquella locura de acciones.
Esos puntos con toque amargo de final (o eso dicen las cifras corporativas de tu manía
contable, que constituyó el saldo conjunto de esta depresión).

Aquel espíritu financiero, el sueño con aquellos activos inmobiliarios
compartidos y esas modificaciones legislativas en todos mis credos fueron
tan sólo una inducción más al fracaso, a esa crisis cíclica pero definitiva que se ha llevado
hasta las deudas con tu piel.




No hay comentarios:

Publicar un comentario